Luis Iván Cuende tiene 15 años, estudia cuarto de la ESO en el colegio Auseva de Oviedo y es un apasionado de los ordenadores y el baloncesto. Hasta ahí todo normal. Quizá llame más la atención que este joven sea el creador de un sistema operativo de software libre denominado «Asturix» que ha sido descargado a miles de ordenadores en todo el mundo y que es el mejor valorado de España por los usuarios. Cuende presentó en la tarde de ayer en la ciudad tecnológica de Valnalón, en Langreo, la tercera versión de «Asturix». La primera la lanzó cuando apenas tenía 12 años y desde entonces no ha dejado de crecer. Actualmente el equipo que desarrolla el sistema, liderado por el propio Cuende, agrupa a ocho colaboradores de todo el mundo. También a una comunidad de usuarios formada por 118 personas que expresa sus propuestas para mejorar la aplicación a través de un foro.
Los sistemas operativos de software libre, similares al tipo Linux, permiten a los usuarios descargar, ejecutar, distribuir y mejorar el software con el que funcionan sus ordenadores. Este tipo de aplicaciones se contrapone con el software privativo, como el popular sistema Windows comercializado por Microsoft, que se ciñe a los parámetros marcados por el fabricante.
Cuende reconoce que no sabía mucho de informática cuando, a los doce años, descubrió el software libre. «Fue como una revelación. Para mi es toda una filosofía de vida por la idea que tiene de libertad y de convertir al usuario en una parte activa del proceso», reflexiona este joven. Su padre, Luis Miguel Cuende, informático de profesión, ayudó con los primeros pasos, aunque la formación del adolescente ovetense, basada en «mucho intercambio de información», fue completamente autodidacta.
La idea de crear un sistema operativo de software libre propio llegó al ver en un mapa las comunidades autónomas que contaban con aplicación de este tipo promovida desde su territorio. «En Asturias había un hueco que debíamos llenar», indica Cuende. Actualmente, Asturix posee un gran prestigio internacional. De hecho, es el primer sistema español en las listas de popularidad elaboradas por Distrowatch (la organización mundial que cataloga las distribuciones Linux). En concreto ocupa el puesto 38. El siguiente de España, Molinux (impulsado desde Castilla-La Mancha), está en el lugar 152.
El índice de penetración de los sistemas de software libre aún es limitado «porque la gente tiene a pensar que, si no cuesta dinero es peligroso», argumenta el padre de Cuende. Uno de los principales problemas a su juicio, es que en las escuelas no se conoce. No es el caso del colegio del joven ovetense donde buena parte de los ordenadores ya tienen instalado el sistema operativo de uno de sus alumnos más aventajados, que asegura no pasar un tiempo excesivo frente al ordenador. «Lo importante para mi son los estudios», apostilla. Cuende no aspira a convertirse en un magnate de la informática. «Me gustaría seguir trabajando con software libre. Bill Gates es mi antítesis», explica.
El sistema «Asturix 3», presentado ayer en Langreo, recoge importantes novedades como una aplicación de reconocimiento facial en la identificación de usuarios o un método de ayuda para el usuario que próximamente incluirá vídeos tutoriales. El siguiente reto que la familia Cuende tiene en mente es poner en marcha una fundación, con su sede social en Valnalón, que tratará de promover el uso de equipos informáticos en países en vías de desarrollo. «No importa que los ordenadores sean viejo si tienen un sistema operativo potente», concluye Luis Miguel Cuende.
El video de la presentación se puede ver en http://www.ustream.tv/recorded/11582219
