Cuando decimos educación emprendedora hablamos del desarrollo de perfiles que contribuyan a un cambio social. Esto se logra a través del desarrollo personal de la competencia emprendedora referida a la capacidad de LLEVAR LAS IDEAS A LA ACCIÓN y que estas ideas sean además GENERADORAS DE VALOR para otros.

El objetivo de la educación emprendedora es fomentar en los niños y niñas así como en las personas jóvenes los conocimientos, habilidades y actitudes que forman la base del espíritu emprendedor y que aparecen además recogidas en la Recomendación del Consejo, de 22 de mayo de 2018, relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente [DO C 189 de 4.6.2018] y que define de la siguiente forma:

La competencia emprendedora se refiere a la capacidad de actuar con arreglo a oportunidades e ideas, y transformarlas en valores para otros. Se basa en la creatividad, el pensamiento crítico y la resolución de problemas, en tomar la iniciativa, la perseverancia y la habilidad de trabajar de manera colaborativa en la planificación y la gestión de proyectos de valor financiero, social o cultural.

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Desde VALNALÓN hemos desarrollado “LA CADENA DE FORMACIÓN PARA EMPRENDER” formada por diferentes proyectos educativos estructurados a modo de cadena a lo largo de todo el sistema educativo. El primer eslabón lo conforman los Proyectos para emprender en Educación Infantil y el último eslabón los Proyectos para emprender en Bachillerato y Ciclos Formativos.